En España se produce un hecho contradictorio y es que existen muchos más jóvenes sin trabajo que en el resto de Europa. Sin embargo, éstos se encuentran altamente cualificados. Entonces ¿por qué hay jóvenes en desempleo?, ¿no debería ser más sencillo encontrar un trabajo cuando se alcanzan los estudios universitarios?
El informe “Jóvenes universitarios y empleabilidad” trata de explicar esta contradicción: no toda la educación aumenta la probabilidad de conseguir un empleo, ni todas las habilidades necesarias para conseguir un trabajo dependen, únicamente, del nivel de cualificación.
Accede al informe completo sobre jóvenes universitarios y empleabilidad.
acceder al informeAlgunos datos que centran la cuestión.
Para resolver la paradoja de los jóvenes en España, es necesario partir de la composición de la población activa joven por niveles de cualificación y obtener las siguientes conclusiones:
- España es el país de Europa con una mayor proporción de jóvenes activos en el mercado laboral con baja cualificación (23%).
- Por otro lado, la proporción de jóvenes activos con alta cualificación es una de las más altas de Europa (54%).
- Teniendo en cuenta los datos anteriores, los jóvenes con un nivel de cualificación medio representan un porcentaje muy pequeño (23%) en relación con el resto de países europeos.
Parecería normal pensar que una mayor proporción de jóvenes con formación universitaria tendría mejores tasas de desempleo. Sin embargo, la paradoja aparece cuando se observa que las tasas de paro de estos jóvenes es superior a la media europea.
No todas las titulaciones tienen el mismo efecto en la inserción laboral.
La mayoría de los estudios universitarios tienen un efecto positivo sobre la empleabilidad de los jóvenes, pero para el futuro laboral de estos jóvenes será determinante el área de conocimiento y, más concretamente, la titulación escogida. Existen titulaciones universitarias con una tasa de desempleo casi inexistente, pero otras con una tasa de desempleo incluso superior a la media total (incluyendo a todos los trabajadores de cualquier nivel educativo).
Situación laboral, en el año 2019, de los graduados 2013-14, por área de estudio.
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Acceso a la universidad
- De media el 55% de los jóvenes que acceden a la universidad son mujeres y casi el 60% de los que se gradúan también.
- Las únicas áreas de estudio relativamente equilibradas por sexo son ciencias, agricultura, ganadería, silvicultura, pesca y veterinaria y servicios.
- Educación, salud, servicios sociales, artes y humanidades destacan por un elevado porcentaje de mujeres.
- Ingenierías e informática destacan por una elevada presencia de hombres.
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Acceso al mercado de trabajo
- Ambos sexos acceden de forma mayoritaria al empleo. Cinco años después de su graduación la inmensa mayoría de hombres o mujeres se encontraba trabajando.
- El porcentaje de hombres que trabajan es algo mayor, al tiempo que el porcentaje de hombres tanto en desempleo como inactivos es algo menor que las mujeres.
- De las diez áreas de estudios, en ocho de ellas el porcentaje de hombres que trabajan es algo mayor, mientras que en dos es a la inversa, trabajan más las mujeres.
- Las mayores diferencias se encuentran en las áreas de informática y de agricultura, ganadería, silvicultura, pesca y veterinaria, con diferencias de más de cuatro puntos porcentuales.
- En las áreas de artes y humanidades, y de ciencias sociales, periodismo y documentación, el porcentaje de mujeres que trabajan es mayor al de hombres.
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Diferencias en las tasas de paro
- En el conjunto de los graduados, la tasa de paro de los hombres es del 7% y de las mujeres del 8%.
- En algunas titulaciones la tasa de paro de las mujeres es muy superior a la de los hombres, mucho más que la media.
- En cambio, en otras titulaciones ocurre a la inversa, la tasa de paro de las mujeres es muy inferior a la de los hombres.
- Existen también titulaciones en las que no hay apenas diferencias en la tasa de paro por sexos, con diferencias como mucho de los 1,1 puntos porcentuales (a favor de hombres o de mujeres).
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¿Cómo evoluciona el empleo?
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¿Qué tipo de ocupación realizan hombres y mujeres con titulación universitaria?
- El grueso de los graduados trabaja en ocupaciones técnicas: 74,3% de los hombres y 75,3% de las mujeres.
- Entre los hombres el porcentaje de directores y gerentes es mayor, pero el de técnicos y profesionales científicos e intelectuales es menor.
- En cambio, el porcentaje de Técnicos profesionales de apoyo, de menor categoría profesional que los anteriores, es considerablemente mayor en hombres que en mujeres.
- El porcentaje de graduados que trabajan en ocupaciones de un menor nivel de competencias es similar entre sexos, algo mayor en hombres que en mujeres.
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¿Cómo es su jornada laboral?
El empleo a tiempo parcial entre mujeres, 17,5%, es el doble que entre hombres, 8,7%
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¿Trabajan más “de lo suyo” los hombres o las mujeres?
- Las mujeres tienden a trabajar más que los hombres exclusivamente en su propia área de estudios. Esto guarda relación con la mayor presencia de mujeres en titulaciones del ámbito sanitario.
- El porcentaje de hombres y mujeres que trabaja en un área de estudios totalmente diferente o en ninguna en particular es muy similar entre sexos.
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¿Qué relación tiene el sexo con el salario?
Observando el conjunto de los titulados, el porcentaje de hombres en las franjas de salarios más altos es mayor. No obstante, esto no significa que todos los hombres graduados ganen más que las mujeres. El 37% de los hombres titulados tenían un salario menor que el 48% de las mujeres. Por tanto, más allá de las medias no es por tanto extraño que una mujer graduada gane más que un hombre graduado.
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Una mirada al futuro.
La elección de una titulación es sin duda una decisión que mira no solo al presente, sino especialmente al futuro. Esto nos hace preguntarnos, qué titulación ofrecerá mayor empleabilidad no solamente hoy, sino el día de mañana.
Responder a esta pregunta es difícil. Vivimos en un mundo en constante evolución, impulsado por cambios estructurales que afectan profundamente al mercado de trabajo, como la digitalización o el cambio demográfico. A dichas variaciones, más paulatinas, se suman acontecimientos repentinos e inesperados.
Estimar, por tanto, la empleabilidad que ofrecerá una titulación en el futuro no es tarea fácil, pero se pueden vislumbrar ciertas tendencias.
- En el futuro veremos mejorar aún más el nivel educativo de la población, ya que las generaciones más jóvenes tienen en media una formación mejor que las que se jubilan.
- La demanda del futuro será el resultado de varias tendencias de cambio que ocurren de manera simultánea, como la digitalización, el cambio demográfico o la transición medioambiental.
- Estas tendencias favorecerán la creación de nuevos empleos y la obsolescencia de algunas ocupaciones que hoy conocemos, tal y como ha ocurrido en otros episodios de la historia.
- La forma de trabajar, de producir, de organizarse en las empresas cambiará, estando cada vez más basada en lo digital. Por ello, todas las ocupaciones se verán alteradas en mayor o menor medida.
- Esto implica que todas las ocupaciones necesitarán cierto nivel de competencias digitales para poder operar en un mundo digital con fluidez. Al mismo tiempo, algunas de las competencias transversales de naturaleza no digital ganarán previsiblemente protagonismo.