Las experiencias internacionales demuestran que un sistema de colaboración público-privada es un mecanismo efectivo para desarrollar una intermediación laboral distinta a la basada en el monopolio público. Es el caso de Reino Unido o Australia que, tras décadas de investigación y con un diseño que contribuye a alinear objetivos de ambas partes, han logrado un equilibrio satisfactorio. Poner en marcha en España un modelo de colaboración similar permitiría mejores técnicas aplicadas a la intermediación laboral y solucionaría el problema del dimensionamiento de los servicios de empleo.
En este informe se abordan los elementos más interesantes de los modelos internacionales con una larga tradición en sistemas de colaboración público – privada en la intermediación laboral. Los mejores ejemplos son Reino Unido y Australia, aunque también se abordan otras experiencias internacionales. Por otro lado, se plantea la reflexión de cómo debería evolucionar el modelo español para estar a la vanguardia en unas políticas de gran importancia para nuestro país.