El pasado miércoles 28 de febrero tuvo lugar una nueva reunión de la Comisión Académica del Comité de Expertos de Randstad Research. En ella, han participado diferentes figuras del sector académico procedentes de la Universidad de Barcelona, de la Universidad de Alicante, del IE Business School, de la Universidad Complutense de Madrid y del Instituto de Estudios Económicos, así como, el director de Randstad Research, Valentín Bote, y el director de Relaciones Institucionales de Randstad, Luis Pérez.
Durante el desarrollo de la misma, los expertos han puesto sobre la mesa las distintas realidades que, hoy en día, están experimentando las empresas en España, tales como: el déficit de talento (tanto en altas como bajas cualificaciones), el modelo de políticas activas de empleo, la formación, el teletrabajo, la productividad y el gran reto de la digitalización.
En cuanto al déficit de talento, se observa una gran paradoja en el hecho de que las empresas no encuentren el talento que demandan dentro de nuestro país. Aproximadamente el 75% de las empresas experimentan este déficit y recurren a contratar talento extranjero para cubrir perfiles clave. Por tanto, las políticas activas no están dando respuesta a nuestro actual mercado laboral.
La mayoría de los expertos coincidió en que el modelo de políticas activas siempre ha sido un fracaso. Asimismo, habría que poner en valor ciertas profesiones, hacerlas más atractivas para los jóvenes. Los centros de formación deberían ofrecer grados superiores atrayentes y con más salidas laborales para así no generar parados constantemente.
Actualmente, estamos viviendo una serie de cambios estructurales y necesidades del mercado de trabajo que requieren una serie de competencias que no son tan soft ni tan fáciles de adquirir. Estamos ante el reto de encontrar activos que puedan suplir las necesidades de demanda que están apremiando, incluso en sectores tradicionales (como el sector marítimo).
Los expertos resaltaron que el problema real reside en la oferta porque uno de cada dos trabajadores no tiene estudios universitarios ni de formación profesional. Debemos estar alerta porque la digitalización que estamos viviendo afectará a los empleos. Las competencias digitales serán un factor clave a la hora de encontrar un puesto de trabajo, tanto en perfiles de alta como baja cualificación. Por ejemplo, en un restaurante un camarero deberá saber utilizar una PDA y si no posee esta habilidad, no podrá trabajar.
En lo relativo a la productividad y el teletrabajo, los expertos manifestaron que las empresas están teniendo problemas con los trabajadores porque no quieren volver a trabajar in situ sino que quieren seguir teletrabajando, como en la pandemia. Ya que se está confundiendo “teletrabajar” con “no trabajar”. Sorprendentemente, según un estudio realizado por el Banco de España, solo el 30% de los puestos de trabajo serían teletrabajables. Pero, aún así, y según el informe Randstad Workmonitor, el 70% de los trabajadores en España aspira a teletrabajar.
Todos estuvieron de acuerdo en que nuestros bajos niveles de productividad reflejan que hay una sobreestructura de horas trabajadas y puestos de trabajo que serían prescindibles. Esto quedó de manifiesto después de la pandemia, cuando no hubo una correlación entre la recuperación de trabajadores y la demanda.
El debate terminó concluyendo que hay que conseguir que España deje de ser un país de pymes. Es decir, para crear empleo hay que retener y atraer capital de empresas grandes. El tamaño empresarial es muy importante ya que, gracias a las grandes empresas, la productividad y la formación son clave. En definitiva, necesitamos un entorno normativo que favorezca que las empresas puedan crecer y llegar a ser grandes. Nuestro objetivo común se centrará en lograr un volumen de multinacionales comparable al de otros países.
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