Empleo sostenible en el ámbito laboral

En qué contexto aparece el concepto de empleo sostenible.

El concepto de empleo ha evolucionado significativamente para adaptarse a las dinámicas y tendencias cambiantes a lo largo del tiempo. Fruto de esta transformación, el empleo empieza a incorporar matices procedentes de factores económicos, sociales y culturales y configurar lo que hoy entendemos como empleo sostenible.

Desde el ámbito económico, busca crear empleos estables y viables a largo plazo que ofrezcan salarios y condiciones laborales adecuadas. que fomenten el tanto el desarrollo profesional como el bienestar personal, aliados con la sostenibilidad empresarial. En el plano social, promueve la igualdad de oportunidades, la inclusión y la cohesión social asegurando que todos los trabajadores tengan acceso a las mismas oportunidades en entornos laborales más diversos y equitativos. A nivel cultural, se aspira a fomentar la diversidad como valor que enriquece los ambientes laborales e impulsa la innovación y la creatividad permitiendo reforzar el sentido de pertenencia dentro de las organizaciones.

Dinámicas subyacentes.

Globalización y avances tecnológicos

Estos factores han redefinido el trabajo, exigiendo empleos más flexibles, adaptables y especializados. La necesidad de adquirir nuevas competencias, fomentar la mejora continua y priorizar la capacitación se vuelve esencial en un entorno altamente competitivo y globalizado.
Cambios demográficos

El envejecimiento de la población y la transformación de la pirámide demográfica impactan en la oferta y la demanda de empleo. Esto requiere promover la flexibilidad, el reciclaje profesional y la convivencia intergeneracional en entornos laborales inclusivos.
Crisis de diversa naturaleza

Las crisis —económicas, tecnológicas, climáticas o de otra índole— revelan las vulnerabilidades de los mercados laborales.

No solo incrementan significativamente las tasas de desempleo y la inseguridad laboral, sino que también agravan las desigualdades sociales y el desempleo de larga duración, lo que empeora el bienestar y aumenta la pobreza.

Estas situaciones ponen en evidencia la necesidad urgente de generar empleos más estables y resilientes, capaces de resistir mejor cualquier tipo de crisis y reducir las crecientes desigualdades. Además, las crisis transforman la naturaleza del trabajo resaltando la importancia de un mercado laboral más adaptable y equitativo.
Desigualdad

Desde inicio del siglo XXI, las desigualdades en áreas económicas, sociales, climáticas y tecnológicas han aumentado, afectando al ámbito laboral y al empleo.

El aumento de éstas ha puesto de manifiesto la urgencia de reconfigurar el mercado laboral, promoviendo empleos que no solo sean económicamente viables, sino también equitativos y justos. Atender a estos aspectos permite construir un mercado laboral más inclusivo, capaz de ofrecer oportunidades para todos los trabajadores y reducir brechas de distinta naturaleza, al tiempo que se refuerza el compromiso social de las empresas.
Desarrollo sostenible y sostenibilidad empresarial

El creciente reconocimiento de los desafíos ambientales y la necesidad de un desarrollo sostenible han llevado a una integración cada vez mayor de prácticas sostenibles en el ámbito empresarial y en la sociedad en general. Este enfoque no solo busca mitigar los impactos negativos sobre el medio ambiente, sino que también está generando nuevos empleos, competencias y transformaciones en el mercado laboral.

De este modo, las empresas y trabajadores están adaptándose a un entorno que demanda un compromiso activo con la sostenibilidad a través del desarrollo de estrategias basadas en criterios ASG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza) que promueven empleos que integran valor económico, social y ambiental.
Cultura empresarial y nuevos modelos de relación laboral

El choque de las tendencias globales como la globalización, la sostenibilidad o los avances tecnológicos entre otras han transformado no solo la forma en que las empresas gestionan el empleo sino también su cultura empresarial.

Actualmente, las organizaciones están cada vez más centradas en las personas, adaptando sus estrategias y estructuras para reflejar las transformaciones en los entornos laborales y las expectativas de los trabajadores.

Este proceso de transformación cultural se ve en la importancia que han ido adquiriendo en los últimos años cuestiones como la flexibilidad laboral, el bienestar de los trabajadores o la responsabilidad social y ambiental.

¿Qué es el empleo sostenible?

El empleo sostenible es aquel que, en respuesta a las transformaciones impulsadas por diferentes tendencias como la globalización, los cambios demográficos y tecnológicos entre otras, garantiza la estabilidad y la calidad laboral a lo largo de toda la vida laboral de las personas. Se caracteriza por la creación de puestos de trabajo resilientes y socialmente responsables, donde se prioriza la flexibilidad, la equidad y el bienestar de los empleados. Este tipo de empleo fomenta el crecimiento económico sin comprometer el equilibrio social, ambiental y cultural, integrando prácticas empresariales que promueven la igualdad de oportunidades, la conciliación entre vida laboral y personal y su firme compromiso con la sostenibilidad medioambiental.

Impacto en las dimensiones laborales de las organizaciones.

Las tendencias anteriores no afectan de forma uniforme en las organizaciones, sino que enriquecen distintas dimensiones laborales según las necesidades de cada una. Este enfoque permite a las empresas adaptarse mejor a un entorno en constante cambio, fortaleciendo su propuesta de valor y su impacto social.

Tendencias	Transformación del empleo	Impacto en las dimensiones laborales
1. Globalización y avances tecnológicos	Naturaleza del trabajo y adaptación al cambio	Estabilidad laboral: Contratos de trabajo que ofrezcan seguridad y previsibilidad a largo plazo. Condiciones laborales: Salarios justos, beneficios sociales, seguridad y bienestar en el lugar de trabajo. Desarrollo profesional: Oportunidades de formación y crecimiento dentro de la organización. Conciliación laboral y familiar: Políticas que permitan un equilibrio entre la vida laboral y la personal. Igualdad de oportunidades: Prácticas de contratación y promoción que aseguren la no discriminación y la equidad. Responsabilidad medioambiental (RSC): Fomentar prácticas que contribuyan a reducir el impacto medioambiental en los entornos laborales y promuevan la sostenibilidad dentro de la cultura de la empresa.
2. Cambios demográficos	Vidas laborales más largas manteniendo productividad y bienestar
3. Crisis diversas	Empleos más estables y resilientes que resistan choques económicos y reducir las desigualdades sociales y económicas
4. Desarrollo sostenible	Empleos verdes y prácticas empresariales sostenibles
5. Desigualdad	Contribución a modelos equitativos y justos dando oportunidad a todos
6. Cultural laboral	Nueva cultura laboral basada en la autonomía del trabajador, modelos híbridos y bienestar