La Inteligencia Artificial (IA) se está convirtiendo en un factor clave de transformación en el mercado de trabajo actual. En un contexto de cambios rápidos en tecnología, demografía y cultura, la IA destaca por su capacidad para impulsar la eficiencia y eliminar tareas repetitivas.
Desde su origen en la década de 1950, la IA ha avanzado exponencialmente, y en España, de momento el 9,6% de las empresas ya la utilizan, con una adopción aún mayor entre las grandes empresas. No obstante, la IA, según la opinión de las empresas, va siendo adoptada progresivamente para llevar a cabo funciones diversas.
A pesar de sus beneficios, su adopción enfrenta obstáculos significativos como la falta de conocimientos especializados, los altos costes de implementación y las preocupaciones legales. Aunque aún es pronto para visualizar todo el impacto de la IA en el empleo, un primer análisis para España estima que su uso generalizado durante la próxima década podría suponer una automatización de un 9,8% de los empleos actuales, mientras que un 15,9% podrían beneficiarse de esta tecnología.
Los riesgos asociados con la IA son de diversa índole, de ahí que se estén estableciendo regulaciones a nivel nacional e internacional para mitigarlos. En España, la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial y la Ley 15/2022 promueven el uso ético y responsable de la IA.
Finalmente, la implementación de la IA subraya la necesidad de una formación adecuada para los trabajadores. De hecho, el 68% de las empresas detectan importantes necesidades de formación y recualificación.
